20 de mayo, Día Internacional de la Investigación Clínica

La investigación científica es fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad, ya que no solo permite generar conocimiento, sino también autonomía. Esto quedó demostrado en Uruguay durante la reciente pandemia de COVID-19. La capacidad de investigar y desarrollar respuestas locales permitió al país manejar mejor la crisis sanitaria y adaptarse rápidamente a las circunstancias cambiantes.

En el ámbito de la oncología, la investigación clínica ha sido clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Gracias a los avances en este campo, hoy en día los pacientes oncológicos en Uruguay viven más y mejor. La investigación clínica no solo proporciona alternativas terapéuticas innovadoras, sino que también es un derecho del paciente. Al generar nuevo conocimiento, se mejora el diagnóstico y la terapia, beneficiando directamente a quienes necesitan estos tratamientos.

Además, la investigación clínica tiene un impacto económico positivo, creando nuevas fuentes de empleo calificado tanto para personal médico como no médico. También fomenta la interdisciplinariedad, permitiendo la colaboración entre diversas áreas del conocimiento y potenciando así los resultados y las aplicaciones prácticas de los estudios realizados.

Sin embargo, Uruguay tiene una asignatura pendiente en este aspecto. La investigación clínica en el país es escasa y necesita ser potenciada. Es crucial que las autoridades del sistema de salud y los representantes políticos tomen medidas para cambiar esta situación. Incrementar el apoyo y la inversión en investigación clínica es esencial para continuar mejorando la salud de la población y mantener la autonomía científica del país.

Instamos a los responsables de la toma de decisiones a reconocer la importancia de la investigación clínica para fortalecer este sector vital en beneficio de todos los uruguayos.