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En conmemoración al Día Mundial Sin Tabaco, la Sociedad de Oncología Médica y Pediátrica del Uruguay (SOMPU) se une a esta importante iniciativa para concienciar sobre los riesgos del consumo de tabaco y promover la salud de nuestra sociedad. Con el objetivo de informar sobre los peligros que supone el consumo de tabaco, las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras, las actividades de la OMS contra la epidemia de tabaquismo, así como acciones que las personas de todo el mundo pueden llevar a cabo por su derecho a la salud.
El consumo de tabaco representa la principal pandemia a nivel mundial, siendo responsable de graves consecuencias para la salud de las personas. Desde cáncer hasta enfermedades respiratorias y cardiovasculares crónicas. El humo de tabaco incrementa el riesgo de desarrollar cánceres de cabeza, cuello, esófago y cavidad bucal (como cáncer de boca, lengua, labios y encías, faringe), pulmón, vía urinaria y genital. Actualmente, más del 30% de los diagnósticos de cáncer están vinculados al tabaco y podrían prevenirse mediante el cese del tabaquismo.
El tabaco cobra la vida de hasta la mitad de quienes lo consumen. Cada año, más de 8 millones de personas fallecen debido a esta causa, siendo 1,2 millones de estos casos atribuidos a la exposición al humo ajeno y el resto a fumadores directos. La mitad de los fumadores morirán por una enfermedad causada por el tabaco, perdiendo un promedio de 10 a 15 años de vida.
El tabaco es perjudicial en todas sus formas y no existe un nivel seguro de exposición. Se han identificado más de 5000 compuestos en el humo del cigarrillo, incluyendo 73 compuestos considerados carcinógenos.
Uruguay ha sido uno de los países líderes en estimular la cesación del consumo de tabaco, logrando un descenso sostenido del mismo. SOMPU adhiere a las recomendaciones del Programa Nacional de Control del Tabaco del Ministerio de Salud Pública y a los programas de la Comisión Honoraria Contra el Cáncer en su labor para combatir esta problemática.
Queremos enfatizar que los beneficios de dejar de fumar son casi inmediatos y mejoran la salud de manera significativa. A los 20 minutos de abandonar el hábito, la frecuencia cardíaca disminuye. A las 12 horas, los niveles de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad. Entre la segunda semana y los tres meses, la circulación y la función pulmonar mejoran. Abandonar el tabaco reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pulmonares y cáncer.
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