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El cáncer de piel es el tumor más frecuente a nivel mundial y su incidencia continúa en aumento.
En Uruguay se diagnostican 3200 casos de cáncer de piel por año, lo que representa la mayor incidencia de casos a nivel de Latinoamérica. Fallecen casi 3 personas por semana por esta causa
Existen tres tipos de cáncer de piel; los más frecuentes son el Basocelular y el Espinocelular, generalmente localizados, se curan con la resección local. El tercero, el Melanoma, es el menos frecuente pero el más agresivo y el más letal.
El principal factor de riesgo es la exposición solar, casi un 90% de los casos está vinculado a la exposición por radiación ultravioleta y sólo un bajo porcentaje es hereditario.
El mayor daño solar que sufre la piel de una persona se produce en la niñez y adolescencia. Las quemaduras generadas en la piel aumentan el riesgo de Melanoma.
El cáncer de piel se puede presentar en cualquier zona del cuerpo, pero es más común en las áreas más expuestas a la luz solar: cara, cuello, manos y brazos.
Se debe tener en cuenta la asimetría, los bordes irregulares, cambios en el color, diámetro o apariencia de cualquier “lunar” o “mancha” cutánea
La prevención resulta clave para evitar estos tumores y el diagnóstico precoz para lograr el control de la enfermedad.
Se recomienda evitar la exposición solar directa en verano entre las 10 y las 16 horas, utilizar protector solar factor 30 o más, gorro, prendas oscuras y lentes con filtro UV, cuidarse aún en días nublados y evitar las camas solares.
Las personas de piel más clara tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel.
Consultar dermatólogo ante cualquier lesión de piel nueva o ya existente que haya cambiado su forma, tamaño, color o volumen.
Consultar periódicamente dermatólogo en el caso de tener antecedentes familiares o personales de cáncer de piel, realizar autoexamen de piel y regiones ganglionares.